Las preocupantes cifras representan un problema de salud pública para el país. Por ello, un especialista UCSC destacó que es necesario mantener una dieta y un estilo de vida saludable para disminuir los factores de riesgo.

La diabetes mellitus es una de las enfermedades crónicas que a más personas afecta en el mundo. Actualmente, cerca del 14% de la población chilena presenta diabetes, lo que representa un problema de salud pública para el país.

Juan Pedro Andreu, docente de Campo Clínico UCSC Chillán y Jefe de Servicio Medicina Hospital Herminda Martín, explicó que “esta enfermedad es un grupo de trastornos del metabolismo de los carbohidratos en que la glucosa se subutiliza como fuente de energía y se produce en exceso debido a una gluconeogénesis y glucogenólisis inadecuadas, lo que resulta en hiperglucemia”.

Existen dos tipos principales de diabetes: tipo 1 y tipo 2.  Por un lado, la diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune en que se produce destrucción de células B del páncreas, que conduce a deficiencia absoluta de insulina donde el cuerpo no la produce. Generalmente se manifiesta en niños y adolescentes.

Por otro lado, la diabetes tipo 2 se produce debido a una pérdida progresiva no autoinmune de la adecuada secreción de insulina de las células B, del páncreas, frecuentemente en personas con antecedente de insulinorresistencia y síndrome metabólico. Normalmente se presenta en adultos.

El médico Andreu señaló que “la diabetes tipo 2 es el tipo de diabetes más común (afectando a casi el 90% de los pacientes). No se diagnostica durante muchos años, porque la hiperglucemia se desarrolla gradualmente y, al principio no es lo suficientemente grave como para que la persona pueda notar los síntomas causados ​​por la hiperglucemia, como poliuria (orinar más frecuentemente), polidipsia (toma de líquidos más frecuentemente) polifagia (sensación constante de hambre) o pérdida de peso involuntario”.

“Está relacionada con la dieta y el estilo de vida, pero aun así independientemente del tipo de diabetes, no mantener unos niveles normales de glucosa en sangre a lo largo del tiempo puede acarrear graves efectos secundarios, como cardiopatías, pérdida de visión y enfermedades renales”, agregó Andreu.

Tratamiento

El aumento de esta enfermedad crónica, principalmente se debe a la falta de educación en autocuidado durante la vida escolar. El especialista afirmó que “esto se traduce en estilos de vida poco saludables, como la falta de actividad física, el uso de tabaco y alcohol, dieta con alimentos refinados y procesados”.

La diabetes aún no tiene cura, pero cuenta con tratamiento de alimentación dietético, farmacológico y actividad física regular para así evitar complicaciones crónicas y agudas. Sin embargo, un grupo de científicos y médicos chinos logró un avance en cuanto al tratamiento de esta enfermedad crónica que consiste en terapia celular.

Los especialistas pudieron restaurar la función de los islotes pancreáticos, responsables de regular los niveles de glucosa, de un hombre de 59 años quien padecía diabetes tipo 2 desde hace más de dos décadas. Esta técnica consiste en utilizar células madre para regenerar y reemplazar las células dañadas en el páncreas.

El académico Andreau declaró que “este tipo de tratamientos son una gran alternativa para controlar los niveles de glucosa en la sangre. En estos momentos, es necesario difundir la prevención en la comunidad y lo importante que es regular el peso y mantenerlo lo más normal posible para no aumentar los factores de riesgo”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *