El sábado 6 de abril a las 23:59 horas tendremos que ajustar una vez más nuestro reloj, habrá que atrasarlo una hora para comenzar con el horario de invierno, a excepción de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, territorio que se debe mantener en el horario de verano de forma permanente.

Con esta nueva modificación se abre el debate sobre los impactos en la salud de las personas, debido a las dificultades para adaptarse sobre todo en el caso de niños y niñas

𝗔𝗹𝗱𝗮 𝗥𝗲𝘆𝗲𝘀, 𝗱𝗼𝗰𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗘𝘀𝗰𝘂𝗲𝗹𝗮 𝗱𝗲 𝗗𝗲𝘀𝗮𝗿𝗿𝗼𝗹𝗹𝗼 𝗦𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹 𝘆 𝗘𝗱𝘂𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗜𝗔𝗖𝗖 explica que el cambio de horario provoca “un desajuste hormonal principalmente, ya que la luz solar influye directamente en el cerebro y esto altera a los niños provocando un poco de ansiedad”.

“Esa ansiedad se transmite en juegos más bruscos, ganas de comer más, no regulan el sueño, les cuesta quedarse dormidos, también les cuesta despertar en la mañana”, agregó la docente, explicando que esto se debe a que tal como los adultos, tienen ese “reloj interno que hace que les cueste adaptarse a estos cambios que se producen cada cierto tiempo”.

Alda Reyes, entrega algunas recomendaciones para que ayudemos a los más pequeños y pequeñas de la casa a enfrentar este nuevo cambio de horario.

– “Es súper importante adelantar las rutinas, por ejemplo, si nos acostamos a las 8, hacerlo 15 minutos antes y lo mismo para comer y bañarse”.

– Para que este cambio funcione, tiene que estar implicada toda la familia. “No sacamos nada con decirles que se acuesten temprano si nosotros nos acostamos tarde”.

– “Hay que explicarlo como un proceso natural, indicarles que habrá un cambio de horario y por eso nuestro cuerpo se tiene que ir adaptando, preparando las mochilas más temprano, acostándose más temprano”.

– Otra sugerencia es tratar de que los niños hagan unos 30 minutos de actividad física, “así se van cansando y tienen más energía para el otro día, ya que liberarán endorfinas”.

La salud emocional de niños y niñas en este proceso no solo es importante en casa, también lo es en el colegio, 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝘀𝗼 𝗹𝗮 𝗲𝘅𝗽𝗲𝗿𝘁𝗮 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝗴𝗮 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗻𝗼𝘀 𝘁𝗶𝗽𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗱𝗼𝗰𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀:

Una buena idea es “que la sala no esté con la luz apagada cuando lleguen” y además, sostiene que “la paciencia por parte de los profesores es fundamental. También es bueno sugerir que las colaciones sean saludables y equilibradas, potenciando el consumo de frutos secos, frutas y comenzar la jornada con actividad física”.

Para enfrentar estos cambios cree que es indispensable, contar con un “ambiente activo emocionalmente, con un profesor que llegue tranquilo, disfrutando el cambio de horario. Eso permitirá que los niños estén en un estado menos ansioso y más regulado”.

“La paciencia es clave, explicar al niño lo que está pasando, aunque pregunten mil veces, es fundamental. Es bueno comentarles que esto va acompañado con las estaciones del año y para esta adaptación es bueno no hacer uso ni abuso de las pantallas, porque provoca lo contrario de lo que queremos lograr, los activa, pero no para el aprendizaje, los sobre estimula”, añadió.

𝗘𝗱𝘂𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹

Acompañar a niños y niñas a enfrentar estos cambios, es tan importante como avanzar en los aprendizajes curriculares. En el Instituto Profesional IACC se ha incorporado el concepto de 𝗲𝗱𝘂𝗰𝗮𝗰𝗶ó𝗻 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹 como parte del curriculum en la Escuela de Desarrollo Social.

Esto tiene como objetivo cuidar la salud mental y bienestar de todos los estamentos involucrados en el proceso educativo, para desenvolverse en un ambiente de respeto, solidario, empático y sano.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *