Otras cifras entregadas por el Estudio establecen que, del porcentaje regional, el 8,8% son personas con discapacidad leve a moderada, y un 13% personas con discapacidad severa.

En un Encuentro Ciudadano realizado en la Universidad San Sebastián, el Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadis, presentó los principales resultados regionales del III Estudio Nacional de la Discapacidad (III ENDISC), que reveló que el 21,9% de la población adulta de la región del Biobío, son personas con discapacidad, proporción mayor que el porcentaje de la población nacional (17,6%).

El Seremi de Desarrollo Social y Familia, Hedson Díaz, enfatizó en la importancia de estos resultados destacando que “los resultados que hoy conocemos son muy necesarios, estamos hablando de información relevante para generar políticas públicas en materia de discapacidad, por tanto es de suma relevancia que tengamos esta información, que hace 7 años no teníamos. Y es por eso que estamos trabajando en diálogos de cuidados, y le hemos dado una relevancia total a éstos, porque también son insumos necesarios para desarrollar políticas eficaces en materia de discapacidad y cuidados. En definitiva, esta información de la ENDISC y ENDIDE nos permitirá robustecer, junto con los diálogos, un Sistema Nacional de Cuidados que proteja tanto, a los cuidadores y a quienes padecen de una discapacidad.

En tanto la Directora Regional de Discapacidad (S), Yeniffer Morales comentó que “la ENDISC 3 viene a darnos respuestas a 7 años de la última encuesta, la última encuesta de esta característica es del 2015, en esta versión nos entrega la cifra de que del 16,7% de la población presenta algún tipo de discapacidad a nivel país y 21,9% es en nuestra región. Podríamos decir entonces que como región nos encontramos por sobre la media del país en personas con alguna discapacidad, leve, moderada o severa”, explicó.  

 “Los resultados de esta encuesta de discapacidad entregadas por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, a través del Servicio Nacional de Discapacidad nos permiten actualizar la información, de esta forma podremos procesar esta información y definir nuevas propuestas para el desarrollo de políticas públicas que aborden precisamente los problemas que enfrentan las personas con discapacidad y que también son requirente de cuidados”, mencionó el Seremi de Salud, Eduardo Barra.

Otras cifras de la ENDISC III

Otras cifras entregadas por el Estudio establecen que, del porcentaje regional, el 8,8% son personas con discapacidad leve a moderada, y un 13% personas con discapacidad severa.

La distribución del porcentaje de discapacidad en la población adulta según sexo mantiene la tendencia nacional, pues en las mujeres hay mayor prevalencia de discapacidad comparado con los hombres. Del universo de mujeres adultas en la región, un 26% son personas con discapacidad, mientras que en los hombres adultos en la región dicho porcentaje es de 17,4%.

Al mismo tiempo, el Estudio muestra que el porcentaje de personas con discapacidad pasa de un 14,1% en el tramo etario de 18 a 44 años, a un 24,7% en las personas de 45 a 59 años y, finalmente, un 37,3% en el grupo de personas de 60 años y más.

Los datos también revelan que en los quintiles de menores ingresos hay mayor prevalencia de discapacidad, pues en los quintiles I y II, un 24,1% corresponde a población con discapacidad, y en los quintiles III al V, un 20,3%.

Los indicadores de educación muestran que la población adulta sin discapacidad tiene, en promedio, más años de escolaridad que la población adulta con discapacidad. En la región, las personas sin discapacidad tienen un promedio de 12,3 años de escolaridad, mientras que la población con discapacidad tiene un promedio de 10,2 años de escolaridad.

El Estudio también evidenció las brechas de inclusión laboral entre la población adulta con y sin discapacidad. El 40% de la población adulta con discapacidad está ocupada, frente al 58,4% de la población sin discapacidad. Respecto a la población que participa del mercado laboral en la población con discapacidad es un 44,1%, comparado con un 64,8% de la población sin discapacidad.

Respecto a la dependencia, el Estudio identifica como persona en situación de dependencia a aquellas personas con discapacidad que, debido a su salud, requieren de la asistencia de otra persona para realizar algunas tareas o actividades en su vida diaria. Del total de personas adultas con discapacidad, el 45,5% se encuentra en situación de dependencia. 

Según los resultados del Estudio, de los adultos con discapacidad de entre 18 a 59 años, el 35,1% está en situación de dependencia, mientras que en los adultos con discapacidad de 60 años y más, el 64,1% está en situación de dependencia. 

El estudio utiliza un marco conceptual, metodológico y estadístico validado internacionalmente por la Organización Mundial de la Salud. OMS, y continúa con la serie ENDISC de estudios realizados el 2004 y el 2015, enfocados en el análisis y comprensión de las problemáticas que enfrentan las personas con discapacidad en Chile.

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